lunes, 10 de marzo de 2014

LLORANDO SU IMPOTENCIA

Llorando su impotencia, [él no sabía qué hacer]
Si vender aquí un riñón, o dirigirse a la urgencia
Y ofrecer allí su sangre.. Para enterrar su mujer
El cura jamás lo oyó, los ruegos fueron en balde
Esa tumba tiene un costo, y este se debe pagar
Eso se lo escucho, cuando le juro por su madre

Se volvió pa el hospital.. El cadáver lo esperaba
Venia rumiando su pena, [su tristeza y su dolor]
Se murió lo que el amaba esa la flor de su amor
Ella de belleza inigualable, todavía la recordaba
Su sonrisa cristalina, que lo enamoro al instante
Le dieron ese coraje, para decirle que la amaba

Ensimismado el estaba.. Divagando en su dolor
Y nunca escucho la voz, del doctor que le decía
Ese señor lo esperaba, quiere comprar un riñón
Se dirigió muy aprisa.. Al pasillo para urgencias
Quería ofrecer su sangre. Si alguien la necesita
Pero el destino cobarde, le quitaría la paciencia

Gabino Andrade lo busco, [espéreme por favor]
Su mujer ya se murió y no le cause un disgusto
No tiene para enterrarla.. yo le compro su riñón
Profanar mi flor sagrada. [Es lo que pide usted]
Que destaje yo su cuerpo, y dejarla incompleta
Cállese usted no se meta, que esto lo resolveré

Gabino usted no sea terco, fírmeme este papel
Firme esta autorización, para extirparle el riñón
Aquí tiene un millón, y valla entierre a su mujer
La sangre se le nublo, el mundo lo vio tan cruel
Soltó su puño al mentón y ¡aquel paisano rodo!
Y su golpe no fue en vano, el cráneo le fracturo

Gabino Andrade va preso culpado de asesinato
El mundo no vale nada, piensa en el ser amado
El ira condenado y no habrá un entierro barato
Y Clementina su mujer. Aquella flor de su amor
Enterrada de N. N.. [Ella no lo puede defender]
Al que compraba el riñón, le extirpan el corazón

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 10 de Marzo de 2014
Derechos Reservados © Copyright
País Colombia


1 comentario:

  1. Los dramas de la vida no dan espera, también la inadecuada solución de los problemas.
    La desesperación no permite ver soluciones y por otro lado las emociones fuera de control determinan el destino y las desgracias personales.
    Excelente historia con mil una reflexión, mucho para aprender en sus argumentos.
    Un gusto exquisito poder apreciar sus escritos, muchas gracias.
    Me permito compartirlo.

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