EL LORO Y EL DUENDE

Lo vi: tenía los ojos saltones, y reía a carcajadas
La chaqueta verde fucsia, brillaba de mil colores
Su cara estaba arrugada, y su boca desdentada
Un loro lo acompañaba.. Montado en su cabeza
Y desgranaba una fruta, no era pera ni manzana
Pero si la fruta hermana.. Del árbol de la cereza

Me miraba y se reía y [con su dedo el señalaba]
Mi bicicleta espacial.. ¡Que estrellada no servía!
Y que para completar, aquel sol me la quemaba
Esta lengua no entendía y allí el loro me gritaba
Su jeringonza enredada, parecía el idioma moro
Y ese duende me miraba se reía y me señalaba

Mire el sol incandescente.. Era violeta del verde
En su centro tenía el cenit y parecía de fantasía
Daba vueltas y giraba, era viernes en medio día
El loro gesticulaba… y tenía una gritería infernal
Pero aquel duende se ría y se reía a carcajadas
Y lo vi chascar los dedos y ese sol logro apagar

La tarde me cubrió entonces y La brisa me toco
El loro gesticulo y…. [su palabra era de bronce]
Otras veces era de oro y el duende se desmayo
Aquel loro voló entonces.. y empezó a gimotear
Lloraba como un niñito.. Miraba, y miraba al sol
Y en su jeringonza rara. Él empezó a conversar

Parecía una letanía y yo le entendí una oración
Él le rogaba aquel sol [que parecía de fantasía]
Que girara en retroceso, y volviera al medio día
Sentí pena de aquel loro.. y lo vi lleno del amor
Quería salvar a su dueño ¡era su mayor tesoro!
Y vi un planeta inhóspito, [pero tenían corazón]

Allí vi su oración avanzar, subir al sol en espiral
Y al instante brillo el sol y él se reflejo en el mar
El duende se levanto y [el loro empezó a llorar]
Gimoteaba a carcajadas, con su jeringonza rara
Comía y comía las cerezas. y toditas las botaba
Tenía su hueco en el pico, pero su alma dorada

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 14 de Marzo de 2014
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País Colombia