miércoles, 30 de abril de 2014

EL SECRETO DE LA IGUANA

La luna está en plenilunio. Allí no se ve cansada
Alumbra a su alrededor.. En esta noche de junio
Parece que contemplara, en el jobo a esa iguana
Ella no se ve cantando. Tiene su extensa mirada
Observa el camino viejo, el que lleva a la cañada
Donde contemplo aquel día, esa fiel enamorada

Su vista no parpadea, y [la luna la mira inquieta]
Le dice no seas chismosa. Anda y visita la aldea
Y descubre ese misterio. Del vuelo de la cometa
La iguana la dice inquieta. Ahora si tengo miedo
Mira siento las ganas.. De ver su mirada esbelta
Desnuda en la cañada y ella me decía te quiero

Ilusa y tu mal criada, creo que estas equivocada
El vuelo de esta cometa, ya te tiene trastornada
Ella se enredó en tu cola y quedasteis asustada
Y corristeis como gacela, trepando por ese jobo
Nada te pudo alcanzar, la cometa era una estela
Volando en las alturas, con su cordel y rastrojos

Entonces di su misterio.. y como vino a buscarla
Ella se bañó desnuda, y nunca te tomo en serio
Pero aquí tú la mirabas y era tu princesa amada
Y yo arriba en plenilunio… así tu cola alumbraba
Ella se acercó despacio, diciéndote yo te quiero
Y te arranco esa cometa, que volaba por el cielo

Tú la mirabas aquí, contemplándole sus pechos
Pero ella solo busco.. y despego aquel mensaje
Del ala de la cometa. Tan maltratado, deshecho
Y lo rompió en mil pedazos y te dijo yo te quiero
Y se fue por el camino [sin darte ningún abrazo]
Y tu pasas cada noche, mirando el camino viejo

Anda ya vete a dormir, con el corazón deshecho
Dile a la constelación Orion, que permita decidir
Si amas al camaleón, dándole amor con respeto
Olvida esa princesa, Que en noche de plenilunio
Ella te dijo te quiero… Perturbándote tu corazón
Y quédate con tu amor y guarda aquí tu secreto

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 30 de Abril de 2014
Derechos Reservados © Copyright
País Colombia

martes, 29 de abril de 2014

EL TERCER DÍA.

Copo de Nieve, se extasiaba al contemplar la inmensidad del paisaje, que se extendía a su alrededor, la planicie era inmensa y a muy poca distancia, se observaban henchidos de nieve y protegidos con el sudario de la neblina, los dos picos más altos e importantes de esta serranía. Sabía que ELLA aparecería en cualquier momento, y no quería perderse por nada del mundo, el inolvidable espectáculo que su raudo y circunvalar vuelo presentaba. En realidad Copo de Nieve ya conocía de memoria, todo el espectáculo danzarino, que su amiga Águila Blanca realizaba el tercer día de cada semana.


Era algo que desde hacía mucho, muchísimo tiempo venía disfrutando, fue algo que descubrió por casualidad, le gustaba levantarse casi de madrugada, y abandonaba la choza en que vivía, en compañía de su madre y el cacique de la tribu (su padre), era un experto cazador, y ésto le ayudaba para levantarse sigilosamente sin despertar a sus padres, solía sentarse encima de un monumento monolítico, elaborado quizás por una cultura más antigua que la suya; tal vez los Chibchas o Mayas, del que creía ser descendiente directo. Desde ahí dominaba la mayor parte del paisaje, y podía ver con toda claridad, el rito mágico que le presentaba el astro Sol, cuando sus primeros rayos, tocaban los nevados de la serranía, con una fuerza instantánea, pero tan delicada, que más parecía que estos rayos, besaran y acariciaran la nevada. Copo de Nieve, día a día asistía a este mudo idilio de amor; y muchas veces creyó ver turbarse el semblante de la sierra, y ver cómo al tener contacto con el astro rey, toda su planicie, todas sus alturas, se convertían de pronto en una inmensa montaña de plata reluciente, como entregándose desnuda, para recibir el néctar embriagante del fuego abrasador. Pero hoy más que nada, Copo de Nieve esperaba, sabía que antes que el sol saliera en el horizonte, aparecería Ella y danzaría en su honor para la sierra. Ellos hacía mucho tiempo que eran amigos, una sincera amistad, que nació el día que Copo de Nieve encontró a Águila Blanca mal herida, tenía una ala rota, y en el muslo izquierdo una herida que sangraba profusamente. Copo de Nieve la observó, sabía por experiencia de experto cazador, que tenía a su alcance una fina pieza de caza; sabía que su plumaje, era apetecido por los turistas del Rodadero, y que su pico y garras eran bien pagadas por los criadores de gallos o dueños de galleras. La observó un buen rato, con el instinto del cazador que ha obtenido una buena pieza, tomo en sus manos el tosco cuchillo que cargaba, iba a rematarla, pero en ese instante sucedió algo insólito. El águila, como haciendo un supremo esfuerzo, levantó un pequeño vuelo, pero en vez de huir comenzó a efectuar un pequeño ritual, como danzando alrededor, pero era tal su agonía, que cayó tendida en la nieve completamente desfallecida, en ese preciso instante, el primer rayo del sol, tocó el nevado de la serranía, y Copo de Nieve supo que había nacido, el TERCER DÍA de la semana.

Ahora sentado en el monumento monolítico, recordaba cómo tomó la decisión de curarla y cuidarla hasta que sanara, después decidiría qué hacer con Ella, tal vez fuera su mascota. Fue una lucha tenaz y paciente contra la muerte, ÁGUILA BLANCA, como él la había bautizado, no reaccionaba, a pesar de que entablilló su ala rota y curó su muslo herido. AGUILA BLANCA, no daba señales de vida, solo sabia que seguía viva, por el débil latir de su corazón, se había vuelto un experto cazador de culebras, las que volvía pedacitos e introducía dentro del pico del águila, para poder alimentarla, todavía recordaba el intento de su loca y agónica danza, y ésto le recordó los rituales de su tribu en noches de luna llena. Copo de Nieve recordaba también, cómo le tocó subir hasta las cumbres del nevado de la serranía, para conseguir agua ,del Ojo de la Sierra, pues el brujo o Mamo de la tribu, le había dicho, cuando él le solicito un tratamiento para curar a su amiga: “Sube al Ojo de la Nevada, y toma del hilo de sus lágrimas, éste es el llanto más puro del mundo, y de esas lágrimas NACE EL GUATAPURÍ, agua bendita de los dioses”, dale a tu amiga agua del Guatapurí y ella se curará. Así lo hizo, y empezó a licuar los trocitos de culebras, con el agua del Guatapurí, y esperó pacientemente.

Era una madrugada de intenso frío, Copo de Nieve se sorprendió, del ruido intenso que percibía entre dormido y soñoliento: por un momento pensó que estaba soñando, y que el ruido era producto de su imaginación, pero al instante recordó a su amiga herida, y despertó sobresaltado; miro el sitio donde debía encontrarse Águila Blanca, y su corazón le dio un vuelco. Por un momento pensó que no podía siquiera respirar, a una distancia como de diez metros, Águila Blanca se erguía imponente, con sus enormes alas extendidas, como queriendo abarcar con la inmensidad de sus alas, todo el paisaje mañanero que la rodeaba. Sus membranas miraban fijamente a Copo de Nieve, que por un momento alcanzó a balbucear: Águila Blanca no me dejes, Águila Blanca lo miró fijamente, y rauda emprendió el vuelo hacia la inmensidad del horizonte. Copo de Nieve la vio alejarse, y cubrió entre sus manos su rostro lloroso; sabía que no volvería a ver a su amiga, pues ésta había emprendido el vuelo muy alto, como buscando nuevos horizontes, ya pronto llegaría la mañana, y no seria igual, ya no le importaba contemplar el mudo idilio entre el sol y la nevada, ya no encontraría atractivo, en el imponente paisaje de las cumbres de la serranía, solo sabía que con la llegada del nuevo día, llegaría el tercer día de la semana, y que Águila Blanca se había ido, en un día igual como en el que llegó. Un TERCER DIA DE LA SEMANA.

Pero no fue así, Águila Blanca no se marchó, antes de que el primer rayo del inmenso astro enrojecido, besara los picos y los nevados, en el horizonte apareció ELLA, Águila Blanca voló en círculo alrededor de Copo de Nieve, y luego descendió rauda y se poso al lado de su amigo. Copo de Nieve le acaricio su hermoso plumaje, admiró su porte de reina del espacio, entonces ELLA emprendió el vuelo nuevamente a las alturas, donde empezó una singular y sofisticada danza, en honor a la sierra. Extasiado contempló Copo de Nieve, el embriagante embrujo de una danza digna de una diosa, proyectándose desde las alturas, encerrando la incógnita y el misterio del TERCER DÍA DE LA SEMANA.

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 29 de Abril de 2014
Derechos Reservados © Copyright
País Colombia

lunes, 28 de abril de 2014

 EL ESCARABAJO DE ORO

Aquel lujoso y hermoso… aposento  faraónico
Ahora se ve decorado.. Con finura y opulencia
Allí las cerámicas y tablillas de oro, son únicas
Son de plata, oro y marfil, que belleza y estilo
Veo en el baño, una cascada de limpias aguas
Ella entra y sale... muy cristalina desde el Nilo

A un lado, se ve el tinajero, de bronce y plata
Sostiene una tina, tiene agua bendita del Nilo
A su lado dos negras esclavas, como estatuas
Y sentado en la fina cerámica. Llora el Faraón
Aquí se cree un dios, pero el, solo es humano
Esta enamorado de una esclava. Ella su amor

Y a diario cuando bendice. Las aguas del Nilo
Ella le da la mano... para que baje el escalón
El la mira de reojo.. Él por ella lanza suspiros
Y demora su bendición. Así  recrea su pasión
Ella se queda en silencio, allí no debe mirarlo
Aquí piensa: ese faraón. Jamás será mi amor

Llora el faraón.. El que llaman Tut Anj Amon
Ya todos observan, y hasta vigilan sus pasos
Este imperio de dioses. Lo maneja la religión
Allí entonces él ordena, El escarabajo de oro
El que por ojos. Porta dos lindas esmeraldas
Y se lo envía a su amor. Ese hermoso tesoro

Y la esclava Hebrea, linda, y bella es una flor
Ve el escarabajo dorado, que envió el faraón
Allí llora llena de tristeza, le duele el corazón
Ya en sus aposentos, el faraón  desesperado
Toma una decisión.. Él renunciara a su reino
Será de ella su esclavo y será: su ser amado

Ya todo está planeado... el escapara con ella
Él no sabe la maldición... De la oscura noche
Allí a Tut Anj Amon. Lo asesina un sacerdote
Han pasado los años, ya han pasado los días
En el valle de los reyes, y la pirámide del Sol
Una anciana cuida.. Aquel escarabajo de oro
Y cuida la tumba.. Allí fue enterrado su amor

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez.
Fecha: 20 de Junio de 2012
Copyright © Derechos Reservados
País: Colombia.

EL CENOTE SAGRADO

La población enardecida gritaba Kuun ku, Kuun Ku
El sol brillaba en todo su esplendor.. Era mediodía
Kukulkan, aquel dios maya, un sacrificio ordenaría
Kuun Ku, Kuun Ku, (Hoy el dios sol se ha detenido)
Con dolor, aquella princesa maya, seria sacrificada
En honor a Hunab Ku, aquel dios tan controvertido

Imponente y majestuoso, El Castillo es la Pirámide
Este centro ceremonial, orgullo de los astrónomos
Relucía en todo su esplendor, era de color del jade
La princesa muy elegante y vestida para la ocasión
Vigilada por doncellas, las seis portaban turbantes
Y ofrendarían a Izzamana, de esta bella el corazón

Ya comienza aquel ritual, y la princesa va llorando
Julián Izquierdo la observa, nunca la dejo de amar
Y grita: odio a Izzamana, El amor me está robando
El pueblo queda en silencio alguien grita sacrilegio 
Y golpean el TA, TA TA. La acústica de los mayas
Ya se llevan a la princesa, y el lugar es un misterio

Julián Izquierdo llorando.. Él le implora a Kukulkan
Mirando este sol brillante, aquí le sigue implorando
Salve usted a mi princesa.. [Que la van a sacrificar] 
El cortejo va adelante y las doncellas de turbantes
Se van llevando al sacrificio, aquel a su ser amado
Kukulkan ha ordenado, llevarla Al Cenote Sagrado

Y aquel mamo o brujo maya, él no conoce el amor
Porta el cuchillo en su mano y su golpe nunca falla
Es experto en los sacrificios, y le partirá el corazón
El pueblo sigue gritando.. Frenético aquel Kuun ku
Y el sol, él se ha detenido y hermoso está brillando
Kukulkan lleva en su casco, una pluma de avestruz

Ya en la cancha de pelota, retumba ese TA, TA, TA.
La gritería es infernal… y el pueblo esta enardecido
Julián Izquierdo esta impotente.. La van a sacrificar
Y él corre con desespero, hacia El Cenote Sagrado
Y sube la plataforma, donde se encuentra su amor
Le quita el cuchillo al mamo… y le parte el corazón

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 28 de Abril de 2014
Derechos Reservados © Copyright
País Colombia

domingo, 27 de abril de 2014

EL GLAMOUR DEL CAMPESINO

Errante está el campesino… Por falta de educación
Le falta glamour y clase. No es culpa de su destino
Él no sabe comportarse.. y está perdiendo su amor
Él se educo fue en el campo.. Viendo la naturaleza
Al turpial lo ve trinando.. y al manantial salpicando
Y al río sus aguas bajando, regándolas con pureza

Lleva amor en su cabeza, con el sentimiento noble
Tan fuerte como la roca. Que ella detiene al viento
Y a veces vive el lamento y su corazón es un roble
Él se levanta erguido… Con su palabra empeñada
Aquí observa la manada.. Cada cual con su pareja
Y aprende la fidelidad y como cortejar a su amada

Y ella que es tan educada.. y de pensamiento fino
Observa aquel campesino, pero se ve enamorada
Y eso le parece un cuento, fantástico y muy divino
Ella a veces se ve atrapada, en esta tela de araña
Y no se puede soltar, de aquel naylon tan elástico
Se siente alegre y extraña, y bebe jugo de la caña

Y el errante campesino. Deambula por la pradera
Mira las flores silvestres. (Como un tesoro divino)
Las corta para su amada, con una pasión sincera
Él sabe que no son finas, solo las flores silvestres
Igual que una educación, de la escuela de la vida
Ellas llevan sentimiento.. y [él no desea perderte]

Y aquí se hace un propósito y desea ser educado
Tan fino y tan delicado. Como ese mirar hermoso
Que lleva tus bellos ojos y que me han hechizado
Y aprende del sinsonte, que enamora a su pareja
Que en el nido allí lo espera, con ese ritual bonito
Y posee elegancia fina. A pesar de ser del monte

Igual se queda pensando. [En el roció mañanero]
Que él besa tan delicado.. Los pétalos de una flor
Y que los besos son perlas, para decirle te quiero
El sufre en el corazón, desea aprender el Glamour
Y le pregunta a la luna y [al águila en sus alturas]
Y el cielo azul allí grita. Ser campesino es fortuna

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 27 de Abril de 2014
Derechos Reservados © Copyright
País Colombia

sábado, 26 de abril de 2014

EL CUMBIÓN

Miren: sonar rítmicamente.. Al tambor con amor
Y ese negro que lo golpea. Le saca ritmo y sabor
Llega la negra Galatea, viene a bailar el cumbión
Ya Eufrosina y la comadre, ellas tienen su pareja
Por el paquete de esperma.. Allí bailara de balde
Hay fiesta en el pueblito, ya nadie aquí se queja

Se oye la flauta de millo y se escucha el llamador
Que junto con el tambor, aquí entonan estribillo
Van llegando los negros. Alegres, llenos de amor
Miren la negra Galatea. Como mueve el caderón
Ella al compas del tambor, allí un negro la desea
Me parece que a Galatea, este negro es su amor

Eufrosina: y su comadre, y veinte morochas más
Ellas se tiran al ruedo, esperando que las llamen
Por el paquete de esperma, Ellas se van a bailar
Asi se prende el cumbión, la gaita es muy bonita
Aquí bailan serenitas.. Con espermas encendidas
Y en esa noche de cumbia, a todos la gaita invita

Y los negros beben ya, aguardiente, ron de caña
Se arremangan la franela y también el pantalón
Y bailan el cumbión y de esperma ellos se bañan
Y esas espermas brillan, como si fueran estrellas
Todos están bailando.. Al compas de ese tambor
Y la piel aquí les brilla. Y las negras se ven bellas

Eufrosina esta contenta y un negro le pica el ojo
Y entre sonrisas y tragos. Una salida se inventan
Ya se pierden un ratico, y van a echar su remojo
En el ruedo están bailando, y se forma la trifulca
Porque la negra Tomasa, a Galatea esta celando
Y se agarran de las mechas. Nadie tiene la culpa

Vuela la esperma, y un rancho se va quemando
Suena el tambor con violencia, avisa la tragedia
Los negros borrachos, el pueblo se va acabando
Y la luna va alumbrando, ¡esas llamas del amor!
Los ranchos están quemados, allí lloran su dolor
Y Galatea esta llorando, ¡ella perdió su colchón!

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: Febrero 09 de 2012
Derechos Reservados © Copyright
País Colombia

SEÑORA METAFISICA

Yo nunca, nunca pensé encontrarte a ti
! Oh! tan bella, hermosa, y excelsa mujer
Le reclamo al mundo, y al mar tan infinito
Aquel dulce néctar,.. y el aroma de tu piel
Hoy pido al cielo y [al Dios omnipotente]
Yo a ti tenerte, siempre hermosa mujer

Olvido a veces. Si estoy en este mundo
Recuerdos vagos.. De diosa hecha mujer
Y en un instante, aquí existo eternamente
La forma etérea.. [De mi ego y mi existir]
Yal fin me veo, y me fundo en tu pensar
No estoy tan lejos. Por ti vuelvo a vivir

Hoy reúno mi ego, el alma y la materia
Con un supremo esfuerzo. En la creación
La excelsa nota, y: El misterio de mi Vida
Y aquí al fin existo, y por fin te puedo ver
Como nada he perdido.. Yo no soy nada
Y si yo estoy vivo, es por ti bella mujer

Pero en un instante. Fugaz e imposible
Aquí la vida nace y Se forma la Creación
Admiro al mundo, y al imponente espacio
Ahora no falta nada y el alma nada añora
¡Oh! lo tengo todo, y qué bello es existir
Y regreso al mundo, por ti bella señora

Lindo son tus ojos, bella mujer sincera
Admiro en ti mujer.. Este porte celestial
Ya nada te falta, eres diosa de primavera
Y bendito aquel. Quien formo tu corazón
Regreso al mundo.. Henchido de pasión
El mundo es tuyo y tuyo será mi amor

Le pido al cielo, y al Dios omnipotente
Me otorgue licencia, De ser tu floricultor
De llegar al cosmos, urgente con tu amor
Para fundirme aquí.. En el éter de la vida
Y que tú me pidas. Con toda sinceridad
Vivir unido a ti, para toda la eternidad

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 30 de Junio de 2013
Derechos reservados © Copyright
País Colombia

jueves, 24 de abril de 2014

ESE BONITO ESPLENDOR

Quiero tenerte a mi lado, y mirar tus bellos ojos
Fundirme en aquel mirar, de un ocaso pincelado
Y ver la amplitud del mar, y en ti poderme bañar
Que el fulgor de tu mirada, bañe mi cuerpo total
Y que él sienta la pasión.. El deseo de tu mirada
Me bañe en sus pinceladas.. Para poderte besar

Que al besar tus bellos labios, con infinita pasión
Ellos lo sienta vibrar.. Cuando te pueda observar
Que cierras tus bellos ojos y te entregas al amor
Y que la miel de tus labios ¡Transite todo mi ser!
Que yo sienta este fulgor, y tu corazón me invite
A ser yo tú enamorado, y que me puedas querer

Pido tenerte a mi lado.. ser tu esclavo y tu señor
Quiero tenerte contenta, y ser tu fiel enamorado
Bañarme en tus miradas, y en tu exquisito fulgor
Que tienen tus lindos ojos… y ese tu bello mirar
Que perturban mis sentidos, al igual todo mi ser
Aquella miel de tus labios.. Si tú los dejas besar

Si me voy al ancho mar. Solo pienso en tu mirar
Y veo al viento enamorado, y a la palmera bailar
Pero yo sigo pensando.. Tú como te dejas besar
Son tus labios caramelo... y Es almíbar exquisito
Complementan tus besos, y tú me llevas al cielo
Si te digo yo te quiero, veo tus ojos más bonitos

Quédate siempre conmigo. Vivamos ese querer
Que el placer de tu mirar. Sea excelente abrigo
Me arropen con el fulgor [de esta divina mujer]
Hermosa como ninguna, y para mí la más bella
Ella le robo a la luna. De su fulgor las mil cosas
Y la hizo tan preciosa, ese brillo de una estrella

La Eternidad de tu amor !se refleja en tu mirar!
Es refrescante, bondadosa, y da esa seguridad
Y en ella veo tú verdad, y que me puedas amar
Alegre está el corazón, y las pinceladas del Sol
Sin nostalgia en los ocasos y tristeza en el mar
El dejo en tus bellos ojos, ese bonito esplendor

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 23 de Abril de 2014
Derechos Reservados © Copyright
País Colombia

RIO CRECIDO

El río se desliza bravo. Lleva espumas por doquier
Corre a prisa trabajando, de la pradera es esclavo
Bañando así los cultivos, y Los frutos de pan coger
Hoy no corre silencioso, sus aguas se ven furiosas
Marronas como el café. Van enjabonando la tierra
Llegan las lluvias primeras y ellas parecen celosas

De la sierra va bajando, estrellándose en las rocas
Y ese hilo cristalino.. De pronto se va ensanchando
Su nacimiento es divino... y su hermosura provoca
Seguir aquel recorrido, y navegar en sus espumas
Y desafiar miles rápidos... de placer y de tormento
O escucharle su lamento.. bajo el fulgor de la luna

Es bonito y elegante.. Verle cambiar su semblante
Cuando él llega a la pradera [se desliza cristalino]
Sus aguas ya se bañaron, dejan de ser de panela
Y va mojando las riveras, igual a duende educado
Que en noches de luna llena, Solo espera el amor
De las hadas encantadas, por esos seres amados

Y el estero se emociona y gime de placer la tierra
El campesino se alegra [Al mirar al animal beber]
Lo ve saciando su sed.. Bañándose en sus riveras
Bebe, bebe la gacela, la potranca, y aquí el tigrillo
Se confunde en la manada y llega a saciar su sed
Y el sol suelta su esplendor, le da calor y su brillo

El igual le va robando, sus aguas va condensando
El las vende a las nubes. Que las van procesando
Son amantes de aquel río y él las va alimentando
Y ellas lo están amando [Lo vigilan y son celosas]
El río ama las riveras y las nubes piden venganza
Y sueltan su chaparon, y así a la tierra destrozan

Y le reclaman así al río. Que se vuelve enfurecido
Se desborda en la pradera, dejándola en el olvido
Corre, corre la gacela. La gente ya no ha dormido
Aquí todo es un lodazal. Sus aguas son de panela
Lloran, lloran las riveras. Que nunca podrán amar
Estas aguas cristalinas… Que su corazón anhelan

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 23 de Abril de 2014
Derechos Reservados © Copyright
País Colombia

martes, 22 de abril de 2014

Ya me llevan al cadalso. Hoy me van a ejecutar
La gente enardecida.. Todos me quieren linchar
Anoche con desespero. En este lado del pueblo
Iba el cura pa la iglesia. ¡Con una bolsa de pan!
Le dije, yo tengo hambre y no me quiso ayudar

Zambo, negro y desgraciado, Ándate a trabajar
Curita si no hay trabajo.. Aparta negro bembón
Regrésate para el campo, a la zafra ve a cortar
Como quieres que te de.. Este manjar y mi pan
Si lo llevo para el virrey. Con él se va alimentar

Y Mis ojos se llenaron. De lágrimas por montón
El cura vestía sotana.. Bordada con hilos de oro
Y esa bolsa de pan !A mi me parecía un tesoro!
Se nublaron mis ojos y se la quite de las manos
Al cura: le dio un infarto, y allí cayó desmayado

Y yo corrí como un loco. !Con esa bolsa de pan!
Pero caí de rodillas. Al ver; tan brillante estrella
Y allí vi su luz tan bella. Que me dio pena robar
Recordé yo las promesas. De navidad y el amor
Y supe que en esta noche, Nacería un Redentor

Ya me van a ejecutar, piden mi última voluntad
¡Que le lleven a Eufrosina! y a Rupertico un pan
Aquí se mueren de hambre y no los pude salvar
Pero en mi interior, mi conciencia a mi me grita
Y cambio mi decisión y pido a Dios por el curita

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 05 de Noviembre de 2012
Derechos Reservados © Copyright
País Colombia

viernes, 18 de abril de 2014

GABO – EL NOBEL DE LAS LETRAS

Lenta y triste. Aletean las mariposas amarillas
Y la lluvia pertinaz, a macondo de luto lo viste
Serpentea en Aracataca y llora gente sencilla
Llora el coronel, y él no tiene quien le escriba
Miro a Úrsula Iguaran.. y su sentimiento terco
Fundar Macondo, sin hijos de cola de puerco

Y este dios, el ilustre pensador de honestidad
Oh tú García Márquez, allí espera Melquiades
Y el hielo maravilla, en Cien Años de Soledad
Recreaste en tu mente.. Ese dolor pueblerino
Matanza de las bananeras, esa fue tu verdad
Y partes al infinito. Sin Cien Años de Soledad

Enséñame con tus letras… Tu piedra filosofal
Y Mauricio Babilonia, que jamás robó gallinas
Sus mariposas amarillas.- No volverán a volar
Ve habla con Arcadio, y cuéntale del castaño
Y entrégale al coronel. Los pescaditos de oro
Dile al doctor Urbina.. Que no lo mato un loro

Ese Florentino Ariza, Del amor puro y sincero
Y no se dio por vencido y se miraban en misa
Era Fermina Daza.. A quien le decía te quiero
Ya Gabo viajo al cielo, y Bayardo San Román
Condeno a Ángela Vicario, por esa infidelidad
Pero regreso al final, y nunca la dejo de amar

Muestra tus manuscritos.. Esos los deseo ver
Y Aracataca tu pueblo, allí está tu inspiración
Y dejastes a Mercedes, sin máquina de coser
Un sacrificio altruista.. De esa tu mujer divina
Te dijo que la empeñaras así podrás publicar
Cien Años de Soledad. En editorial argentina

Ya te llevan a enterrar, aquí te acompañaran
Euterpe igual Calíope, te desean homenajear
Apolo ya te inscribió, en el Parnaso Universal
Adiós Nobel Literario. Estocolmo aqui te llora
Ya te vas lleno de gloria.. y tu pluma inmortal
Deja tu legado:. Letras que el mundo implora

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 18 de abril de 2014
Derechos Reservados, Copyright
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miércoles, 9 de abril de 2014

EL SOLITARIO DEL MUNDO


Ya comienza la aventura, parto a lo desconocido

A este espacio sideral, a donde veremos la luna
 
Ésta será una misión.. [Riesgosa como ninguna]
Y llevando en mi corazón, a mi mujer y mis hijos
 

Metidos en la Apolo XI.. Será un largo recorrido 
Yo girare en el espacio, y en la inmensa soledad 
Dos astronautas alunizaran.. En el sitio escogido
Y lo llaman los científicos, Mar de la Tranquilidad

Allí desde mi soledad.. yo contemplo el universo
A la inmensidad Vía Láctea, el brillante astro sol 
Los planetas y las lunas y los cometas perfectos
Y surge la pregunta: Quien creo esta perfección
Fue inteligente. El utilizo el ingrediente del amor

Los veo a todos girando. Sostenidos en el aire 
Y no les veo bases.. Ni palancas que los apoyen
Quien hizo los planetas, con los mares y los ríos
Quien hizo la naturaleza, y la nevada tan blanca
Quien a los hombres.. Para amar con esos bríos

Desde mi nave de comando.. Yo Michael Collins
Allí en la Apolo XI.. Girando en el infinito sideral
Veo llegar a la Luna.. A Aldrin, y Neil Armstrong 
Igual que este Colon. Cuando llego a conquistar

Vi embelesado los nueve planetas, del gran sol
Miro a Mercurio, a Venus, y esa tierra con amor
Vean Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno
Allí lejos en la distancia. Al pequeñísimo Plutón

Miren entre Mercurio... Venus, Marte y la Tierra
Igual a este imponente.. Cinturón de Asteroides
Y miro meteoritos,, y cometas como en guerras
Que viajan a la tierra, como si fueran androides

Busco a alguien, y no lo veo ¿dónde está Dios?
Y lo busco en los planetas, los cometas y el sol
Desesperado. miro el universo, y no veo a Dios
Y entonces veo en el Cielo, al planeta del amor
La tierra: que alegría y allí vive Dios en el cielo
Y lo veo en la tierra y allí dentro de mi corazón

Si esperare confiado el acople del módulo lunar
Aquí le preguntare, a Aldrin y a Neil Armstrong
Acaso vive Dios, en la tranquilidad, de este mar
Raudo partiré a la tierra, lleno de gran emoción
Vuelvo al hogar, vuelvo a la Tierra... a los míos
Vuelvo a Dios, a Jehová.. El que regala el amor

Y amariza Apolo XI.. En la inmensidad del mar
Suenan esos flautines.. y vienen a rescatarnos
Llego a mi planeta, donde está el bien y el mal
En ese espacio infinito, me sentí tan pequeñito
Un solitario del mundo. Buscando la protección
Y sólo invocaba a Dios, a Jehová mi gran amor

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha. Abril 09 de 2014
Derechos Reservados © Copyright
País Colombia