EL CRISTO Y EL RESTAURADOR
No me
toques, déjame en el cuarto del olvido
Que me van a
restaurar ¿dime? y ya para que
Yo conozco
mi presente y conozco mi destino
No quiero más
lisonjas, ni me rindan pleitesía
Que no le
quiten al pobre.. El pan que recibió
Y no le
pidan limosnas y ese pan de cada día
Que no me
restaures más, fíjate ya me canse
Y por esto
estoy aquí. Partido en mil pedazos
Y no fue
casualidad. El viento yo lo provoque
A mí me
cansaron, las lisonjas y sus mentiras
Que a cambio
de monedas, y rogativas piden
Rogando con
pecado. Que les arregle la vida
El viento
que hace rato. Entro por la ventana
Venia
preñado por siglos, de la furia retenida
De las cosa
vanas y la hipocresía de sus vida
Prefiero
entonces. [Partirme en mil pedazos]
Hacerme
añicos. Destruyendo a esta imagen
Que ha
convertido. La oración en un fracaso
Ya no me
restaures más, te lo pido por favor
No seas tú
cómplice. De una eterna idolatría
Y tú caerás
en pecado. Inocente restaurador
Y fue la
arcilla, la madera y el cincel que dio
A un cristo
bello y a una imagen sordomuda
Donde se
escuda la fe y el creer que es Dios
Ya están los
templos, cargados de opulencia
Allí en
Angola, en el áfrica, en Zaire y Etiopia
Se mueren
los niños, por el hambre cada día
Ya no me
restaures, que yo no soy un tesoro
Yo les
imploro. Por mis hermanos en agonía
Ustedes usan
sotanas, ribeteadas con el oro
Faltan
mercados y falta ayuda pa los pobres
Salven sus
almas, y no confundan la piedad
Allí la
bondad, no es privilegio de los nobles
No me restaures.
No me restaures por favor
Ayuda al
pobre y a los niños que se mueren
Habla a esos
fariseos.. y tócales su corazón
Autor:
Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 26 de
Marzo de 2013
Derechos
Reservados © Copyright
País
Colombia
Versos profundos, conmovedores y tocan el alma con la enseñanza tan grande. Refieren la verdad y la hipocresía religiosa de la humanidad, cortinas que tapan el horror y suciedad de las banales acciones humanas.
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