LA REINA DE SABA

El sequito la acompaña, y aqui va desesperada
Hace apenas unas horas, era su día más bonito
Allí se ve muy turbada, ella es la Reina de Saba
La caravana es extensa, allí todos viajan de día
En el desierto del Sahara, ella solo piensa en él
Y se regresa al Yemen. Su tierra que es Etiopia

Lleva herido el corazón… y la reclama el deber
Y tiene que poner el orden, en su país y nación
Ya que a su tierra lejana, Le llego la revolución
El camello que la lleva ¡casi no quiere avanzar!
Los dos miran para atrás, solo algo quieren ver
Es el amor de verdad, que quedo en Jerusalén

Por allá en la distancia, una escolta ya la cuida
Ella viaja protegida, de soldados y centuriones
Ellos recibieron orden. De cuidarla con su vida
Que llegara sana y salva y sin tanto desespero
Y ella lleva el corazón, sufriendo un gran dolor
Porque le toco dejar, a su amor puro y sincero

Más alla en Jerusalén, un rey sabio llora ahora
Él tiene diez mil mujeres ya usted lo podrá leer
Pero solo le interesa. Esa alteza y gran señora 
Ella lo vino a buscar y vino: ¡de tierras lejanas!
Cuando partió del Yemen, solo a él quiso amar
Y él en su sabiduría, la tomo y la hizo su mujer

Él le ofreció las palmeras y ese aceite de olivar
Y la enamoro por fin… Como si fuera un tesoro
Y ella, le regalo el oro… de esas minas del Ofir
Oro de muchos quilates y el más puro corazón
Y solo a él le pudo dar, la grandeza de su amor
Ya que en Jerusalén, solo amo al rey Salomón

Así me pongo a pensar, en aquel amor sincero
Si fue muy sabio este rey, porque la dejo partir
Si era su porvenir, y siempre le decía te quiero
Y yo entiendo a Salomón y sus cosas del amor
Porque aqui en mi corazón, solo vive tu querer
Y en él solo puede existir. Tu dulzura de mujer

Autor: Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: Marzo 18 de 2012
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País Colombia