EL AMOR DE JACINTO
Donde allí me rodean... Mil tiburones al acecho
Así yo no creo que alguien, me pueda rescatar
Siento el tórrido sol.. Que derrite a mi memoria
Un acecho permanente, Esa furia de tiburones
Y ellos quizás me dejen, convertido en escoria
Por qué fui tan terco, porqué me vine a pescar
Y mi pobre negra, allí: en el rancho del palmar
Se asustó y dijo: Jacinto veo llegar el temporal
Yo mire las nubes negras y el cielo encapotao
Esa madrugada fría. En que la luna no asomo
Jacinto no te vayas. Que hoy no sale pescado
Que importa mujer ¡me voy; mira la situación!
Mira a Rupertico con fiebre. Esta tan enfermo
Y a ti mañana mujer, te operaran del corazón
Jacinto mi negro no vallas, por Dios te lo pido
Mira allí olfateo la muerte, y viene el temporal
No vallas Jacinto.. Quédate a dormir conmigo
Olvida eso negra. Me voy y enseguida vuelvo
Con estas palabras.. Jacinto se fue a trabajar
Y el destino lo llevo, a las puertas del infierno
Ya van doce días a la deriva o quizás un mes
Ese huracán que lo ataco. Su barca naufrago
Y el pescador si sobrevive, el volveré otra vez
Las fuerzas me abandonan y me siento morir
Mis labios reventados, solo piden agua, agua
Y estoy en mi última agonía, pero quiero vivir
Mi último momento, [será para mi gran amor]
Adiós mi Negra, Cuídame a Rupertico mi hijo
Y tu mi Dios haz el milagro y cura su corazón
Mas el sol es inclemente y su mente desvaría
La negra allá en la playa, reúne mucha gente
Y grita con locura, Jacinto amor del alma mía
Más la patrulla costera. La llena de gran dolor
Muriendo en el arrecife, solo eso dice Jacinto
Le operen a su negra, poniéndole su corazón
Autor; Antonio Hernández Gutiérrez
Fecha: 15 de Mayo de 2014
Derechos Reservados © Copyright
País Colombia
No hay comentarios:
Publicar un comentario