domingo, 7 de diciembre de 2014

“El AMOR”   (Feliz Navidad)
El amor es el umbral de todo lo bello, el amor es el mágico amanecer de cada corazón, el amor es un tesoro ilimitado, es una maravilla que sobrepasa la imaginación, y es más hermoso que todas las cosas visibles. Si nos esforzamos por amar, no habrá nunca dificultad que no pueda vencerse, ni mal que no se pueda remediar, si no ponemos limite a nuestro amor, no habrá puerta que no pueda abrirse, ni distancia que no se pueda salvar. Si nuestro amor es amplio, no habrá muro que no se pueda derribar, ni existe pecado que el amor sea incapaz de redimir, realmente no importa cuán arraigado esté el problema, ni cuál desalentadoras sean la perspectivas, ni cuál complicado sea el enredo, ni cuál grande haya sido el error cometido. Con suficiente amor, toda sombra se disipa. Al igual que todas las gemas preciosas, el amor tiene diversas facetas, uno puede verlas desde ángulos distintos, y ver diferentes destellos y colores. Una de las facetas más bellas y mágicas, de ese algo esplendoroso que es el amor, es el idilio entre dos enamorados

“Cuando te conocí, la noche se hizo día, brilló el sol, y huyeron las sombras de mi vida, las aves embellecieron su cantar, y flores nuevas brotaban a mi paso, el mundo parecía más hermoso, más feliz, la vida cobró más valor, “cuando te conocí”.

Ninguna selección de pensamientos acerca del amor estaría completa, sin el pasaje que se detalla a continuación: Fue escrito hace casi 2000 años por San Pablo, el dirigente de la iglesia primitiva, para sus seguidores de la ciudad griega de Corintios, las palabras que surgieron aquel día de su pluma, pasaron a la historia como uno de los textos más hermosos é inspirados de todos los tiempos, es uno de los capítulos más famosos del libro más famoso del mundo…. “Se trata del capítulo l3, de la primera epístola a los Corintios que aparece en el nuevo testamento, dice”: “Si yo hablase lenguas humanas y angelicales, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe, y si tuviese profecía y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy, y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve; el amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, el amor nunca deja de ser, pero las profecías se acabarán, cesarán las lenguas, la ciencia acabará, porque en parte conocemos y en parte profetizamos, más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará , cuando yo era niño hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño, mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño, ahora vemos por espejo oscuramente, mas entonces veremos cara a cara, ahora conozco en parte, pero entonces conoceré cómo fui conocido, y ahora permanece en la fe, la esperanza, y el amor estos tres, pero el mayor de ellos es el amor”.

El amor lo es todo, puesto que sin él no habría nada, ni amigos, ni familias, ni padres ni madres, ni hijos ni sexualidad, ni salud, ni felicidad, ni Dios ni cielo, nada de esto existiría sin amor. Una casa se construye a base de muros y de vigas, un hogar a base de amor y de sueños, todas las cosas de la casa se mueven con suavidad, cuando sus mecanismos están lubricados con el aceite del amor, la bondad se parece a la nieve, en que hace hermoso todo lo que cubre, el amor funde no quebranta, a los que menos amor se merecen, son los que más lo necesitan, el amor es convertir los problemas de los demás, en nuestros propios problemas, si tus ocupaciones no te permiten escuchar el clamor de los que sufren necesidades, es que estás más ocupado que Dios mismo, la mayor necesidad humana es el amor, y es el amor la mejor repuesta de Dios. ¿Crees tú en el amor tanto como amas? Siempre puedes dejar caer un poquito de amor en los corazones de quienes pasan a tu lado, aunque sea al menos una palabra, una sonrisa, o una mirada de cordialidad, un poquito de amor llega muy lejos. Él es la llave de todos los corazones, prueba con el amor, nunca fracasa, porque Dios es amor, y es imposible que Dios fracase. Te has preguntado alguna vez qué aspecto tiene el amor: tiene manos para ayudar a los demás, tiene pies para apresurarse a socorrer al pobre y al necesitado, tiene ojos para ver la miseria de la penuria, tiene oídos para oír los quejidos y la tristeza de la gente, ese es el aspecto que tiene el amor. En realidad el amor es también una obligación, si amas a alguien, no le fallarás, desilusionarás, ni defraudarás, Jesús dijo cierta vez: “Nadie tiene mayor amor que esto, que uno ponga su vida por sus amigos”. Lo cual es algo que todos podemos hacer, si cada día ofrecemos nuestra vida con amor y entrega así a los demás, anteponiendo su felicidad a la nuestra. El amor es un don para atesorar toda la vida, en la luz y en la oscuridad, un don que da alegría sin medida, que hace que los sueños se vuelvan realidad, un don que da fortaleza interior cuando llega la tristeza, un don que alienta el corazón y a la vida da belleza, un don que podemos retener, pase lo que pase en nuestra vida. El genuino amor siempre tiene bendición, y lo comparte todo con satisfacción, las mejores cosas de la vida son las que se comparten, del que tiene según su capacidad, al que no tiene según su necesidad, ese es el generoso principio del amor y el amoroso principio del compartir. El amor enriquece al dar, mientras vemos que el egoísmo y la mezquindad, empobrecen de tanto acumular. El amor es un tesoro que se multiplica al dividirlo, es un regalo, que cuanto más sacamos de él, más crece, es un negocio en el cual lo más conveniente, “ES SER UN GRAN DERROCHADOR”. El amor debes derrocharlo a manos llenas, darlo sin vacilar, regálalo, rocía con él a los demás, vacíate los bolsillos, da vuelta a la canasta, derrama la copa, y mañana tendrás más que nunca, si hoy das un paso de fe y le hablas a alguna persona del amor, si tratas de hacerla feliz, descubrirás que al dar amor, amor recibirás. El amor tiene cosas maravillosas que tú puedes disfrutar con otra alma solitaria, si solamente lo intentas. Cuanto más se da, más se recibe, y uno puede dar, dar y dar, y recibirá, recibirá y recibirá, pues en verdad una campana mientras no suene no es tal, ni lo es una canción que no se oye cantar, ni se puso el amor en tu corazón para guardarlo, pues para que sea amor es necesario darlo.

Autor: Antonio Hernández G.
Fecha: Diciembre 07 de 2014
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País Colombia

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